About eliminar pensamientos negativos

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El diáemblem interno negativo no es prueba de que haya algo «malo» en nosotros que deba corregirse. Es una característica del ser humano.

Todos tenemos esa voz: la que cuestiona, duda y cuestiona cada paso que damos. Es tu crítico inside, y aunque crea que te protege, a menudo te impide alcanzar tu verdadero potencial.

Puede que hayamos tenido padres muy ocupados y que nos haya tocado gestionar el estrés de cada día sin el apoyo y la guía amorosa de estos adultos, lo cual puede haber sido muy agobiante.

Busca apoyo: Compartir tus pensamientos con personas de confianza o buscar ayuda profesional puede brindarte diferentes perspectivas y estrategias para lidiar con los pensamientos negativos.

El objetivo común de todas las técnicas aplicables será apartar el pensamiento obsesivo de la atención consciente y procurar que nos centremos en las vivencias del momento presente

Es importante identificar las fuentes de negatividad en tu vida y tomar medidas para limitar tu exposición a ellas.

Utiliza afirmaciones positivas: Emplea afirmaciones positivas para contrarrestar los pensamientos negativos. Repite frases como «soy capaz», «merezco ser feliz» y «tengo el Manage sobre mis pensamientos».

Nuestra propensión a causar angustia es una función evolucionada de lo que Gilbert llama nuestro cerebro «engañoso». Nuestro complejo sistema cognitivo, capaz de imaginar, de anticipar… es igual de propenso a detenerse en pensamientos negativos como website “ 

Siempre es conveniente pedir ayuda profesional, donde obtendremos una perspectiva diferente así como las herramientas para gestionarla.

Prueba la relajación muscular progresiva. Los pensamientos negativos pueden llenarte de tanta ansiedad que tu cuerpo se tensa sin que te des cuenta.

Un psicóbrand o terapeuta puede proporcionarte herramientas y estrategias adicionales para afrontar tus pensamientos negativos y mejorar tu bienestar emocional.

Todos luchamos con los mensajes negativos que proceden de nuestro inside. Todos conocemos esta voz en nuestra cabeza que constantemente nos critica, menosprecia y juzga.

No es raro que los malos pensamientos surjan porque tenemos problemas emocionales o de cualquier otro tipo que no hemos sabido comunicar a nadie. Cuando nos guardamos estas sensaciones para nosotros mismos, las cosas suelen ir a peor.

Esta voz se mantiene activa porque rara vez la cuestionamos: asumimos que tiene razón, que nos ayuda o incluso intentamos justificarnos ante ella, sin darnos cuenta de que todo esto refuerza su poder. La aceptamos como una parte nuestra o nos identificamos («esta voz soy yo») totalmente con ella.